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La ternura como fuerza: reconectar con uno mismo desde la compasión
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Cuando pensamos en la palabra “ternura”, muchas veces la asociamos con algo frágil, suave, casi débil. Sin embargo, en mi experiencia he descubierto que la ternura es una de las fuerzas más poderosas que tenemos para sanar, especialmente en momentos de duelo o de grandes cambios.
La ternura es esa capacidad de mirarnos y mirar a otros con compasión, sin juicio, con paciencia. Es elegir la amabilidad cuando todo dentro pide dureza. Es abrazarnos en medio del dolor en lugar de criticarnos por sentirlo.
La ternura hacia mí misma
Durante mi proceso personal —desde dejar mi país y mi carrera, hasta atravesar la pérdida de mis padres y mi trasplante de riñón— me di cuenta de que muchas veces me exigía demasiado. Quería ser fuerte, mostrar que podía con todo, incluso cuando por dentro me sentía rota.
La ternura me enseñó a tratarme distinto: a hablarme como le hablaría a alguien que amo, a descansar cuando mi cuerpo lo pedía, a permitirme llorar sin sentir vergüenza. Y en ese gesto sencillo, descubrí que estaba cultivando una fuerza mucho más grande que la de aparentar fortaleza: la fuerza de la compasión.
La ternura como camino de conexión
La ternura no solo nos transforma por dentro, también abre la puerta a conexiones más auténticas con los demás. Cuando nos mostramos con amabilidad, cuando dejamos de juzgar el dolor propio y el ajeno, surge un espacio de confianza donde la sanación se vuelve compartida.
He visto cómo, en los círculos de acompañamiento, un gesto de ternura —una mirada, una palabra de aliento, un silencio respetuoso— cambia la energía de todo el grupo. Porque la ternura nos recuerda que somos humanos, y que en esa humanidad compartida hay una enorme fortaleza.
Claves para reconectar contigo desde la ternura
1️⃣ Háblate con amor: Cambia frases de exigencia por palabras de cuidado. En lugar de “ya deberías estar mejor”, prueba con “estoy haciendo lo mejor que puedo hoy”.
2️⃣ Escucha tu cuerpo: Atiende sus señales. El cansancio, el llanto o la calma también son lenguajes que merecen respeto.
3️⃣ Permite la suavidad: No todo se resuelve con empuje. A veces descansar, pedir ayuda o simplemente estar presente es la respuesta más sabia.
4️⃣ Practica la ternura hacia otros: Regala un gesto de amabilidad sin esperar nada a cambio. Lo que das, también vuelve a ti.
Hoy te invito
Te invito a preguntarte: ¿Cómo sería mi vida si me tratara con más ternura?
Quizás no tengas la respuesta ahora, pero puedes empezar con un pequeño gesto hoy mismo.
💬 ¿Quieres que te acompañe?
Si sientes que necesitas un espacio para reconectar contigo desde la ternura y la compasión, escríbeme. Estoy aquí para acompañarte con cercanía y respeto.
