¡Tu carrito está actualmente vacío!

¿Cómo cuidar mi corazón sin cerrarlo? Límites y conexión emocional
•
El duelo, la pérdida y las experiencias difíciles muchas veces nos dejan con miedo de volver a abrir el corazón. “No quiero sufrir más”, pensamos. Y como mecanismo de defensa, lo cerramos.
Pero al cerrar nuestro corazón para protegerlo, también cerramos la puerta a lo que podría nutrirnos: el amor, la amistad, el acompañamiento, los nuevos comienzos.
Entonces surge la pregunta: ¿Cómo puedo cuidar de mí sin aislarme? ¿Cómo poner límites sanos sin perder la capacidad de conexión emocional?
El equilibrio entre cuidar y conectar
Cuidar el corazón no significa encerrarlo. Significa reconocer lo que nos hace bien y lo que nos lastima, y decidir desde ahí.
Un límite sano no es un muro; es una frontera clara que nos ayuda a decir “sí” a lo que nos nutre y “no” a lo que nos hiere. Como dice Walter Riso, psicólogo y escritor, “Amar sin renunciar a uno mismo es la clave de las relaciones sanas.”
Lo que aprendí en mi camino
Después de mis propias pérdidas y de haberme sentido rota, descubrí que mi corazón necesitaba descanso y cuidado, pero también calor humano.
Al principio, me costaba aceptar ayuda o permitir que otros me vieran vulnerable. Sentía que si me abría, me exponía a ser herida de nuevo. Pero con el tiempo aprendí que:
- No todos merecen el mismo acceso a mi corazón.
- Puedo elegir con quién compartir mi vulnerabilidad.
- Cuidar de mí no significa dejar de amar.
Claves para cuidar tu corazón sin cerrarlo
1️⃣ Escucha tus emociones: Si algo duele o incomoda, préstale atención. Esa es tu brújula interna.
2️⃣ Di no sin culpa: Negarte a algo que te sobrepasa no te hace egoísta, te hace consciente de tus límites.
3️⃣ Permítete abrirte poco a poco: No tienes que confiar o entregarte de golpe. La conexión se construye despacio.
4️⃣ Rodéate de lo que te nutre: Personas, espacios, actividades que te den paz y te recuerden que la vida también puede ser amable.
5️⃣ Recuerda que el amor no desaparece: Aunque duela, tu capacidad de amar sigue viva. Y aprender a dar y recibir desde un lugar más consciente es parte de tu reconstrucción.
Hoy te invito
Te invito a preguntarte: ¿Qué necesito hoy para cuidar mi corazón?
Tal vez es descanso, silencio, un límite claro, o tal vez es abrirte a alguien de confianza.
Cuidar y conectar pueden caminar de la mano.
¿Quieres que te acompañe?
Si sientes que necesitas apoyo para cuidar de ti y volver a conectar desde un lugar seguro, escríbeme. Estoy aquí para caminar contigo este proceso.
